ANTONIO BRACK EGG es Científico Peruano, natural de Villa Rica, provincia de Oxapampa, departamento de Pasco.
Antonio Brack Egg es un activo ambientalista defensor de los derechos de las comunidades y pueblos indígenas de la Amazonia Peruana. Por mas de 40 años se ha dedicado al trabajo de investigación/ acción con participación de los dirigentes y lideres de pueblos indígenas : Asháninkas, Yaneshas, Shipibos Conibos, Aguarunas, Piros, Mashiguengas, entre otros; en la defensa del derecho de propiedad de sus territorios, cultura, la recuperación y revaloración de los conocimientos ancestrales en el manejo ambiental y conservación de la biodiversidad, evitando el desplazamiento de sus zonas de origen, logrando incidir en las decisiones políticas del Gobierno Peruano para la delimitación de siete Áreas Naturales Protegidas: Parques Nacionales : Cerro de Amotape y Yanachaga Chemillen, la Reserva Nacional de Paracas, Santuario Nacional de Huayllay, Santuario Histórico de Chacamarca, los cotos de caza de El Angolo y Sunchubamba; Bosque de Protección San Matias - San Carlos y la Reserva Comunal Yanesha. Trabajo por el que tuvo que enfrentar un juicio por difamación, al lado de su esposa Cecilia y la periodista Bárbara D´Achille.
Antonio Brack Egg es un activo ambientalista defensor de los derechos de las comunidades y pueblos indígenas de la Amazonia Peruana. Por mas de 40 años se ha dedicado al trabajo de investigación/ acción con participación de los dirigentes y lideres de pueblos indígenas : Asháninkas, Yaneshas, Shipibos Conibos, Aguarunas, Piros, Mashiguengas, entre otros; en la defensa del derecho de propiedad de sus territorios, cultura, la recuperación y revaloración de los conocimientos ancestrales en el manejo ambiental y conservación de la biodiversidad, evitando el desplazamiento de sus zonas de origen, logrando incidir en las decisiones políticas del Gobierno Peruano para la delimitación de siete Áreas Naturales Protegidas: Parques Nacionales : Cerro de Amotape y Yanachaga Chemillen, la Reserva Nacional de Paracas, Santuario Nacional de Huayllay, Santuario Histórico de Chacamarca, los cotos de caza de El Angolo y Sunchubamba; Bosque de Protección San Matias - San Carlos y la Reserva Comunal Yanesha. Trabajo por el que tuvo que enfrentar un juicio por difamación, al lado de su esposa Cecilia y la periodista Bárbara D´Achille.
Ejemplo exitoso que se replicó en los países hermanos de Ecuador, Bolivia y Brasil. Ha logrado incidir eficientemente en las políticas públicas para la conservación y la gestión de los recursos naturales, especialmente en la creación de una conciencia de los derechos ambientales y del potencial genético de los recursos naturales en el Perú, tanto en los pobladores, pueblos indígenas, escolares, universitarios, técnicos, políticos, dirigentes empresariales y de organizaciones de la sociedad civil, así como de tomadores de decisiones.
Otro de sus logros ha sido la publicación de 19 Investigaciones sobre Biodiversidad, mas de 300 artículos sobre recursos naturales, textos escolares, Guías Metodológicas y Videos para promover una conciencia ambiental y de uso sostenible del ambiente a través de la democratización de los saberes ancestrales y ciencia al servicio de los sectores tradicionalmente excluidos y marginados por su origen y extrema pobreza.
Por otro lado, su larga lucha por salvar de la extinción a la vicuña, camélido sudamericano, para beneficio de las comunidades altoandinas pobres y excluidas, dado que al conservar esta especie ha generado empleo e ingresos económicos a dichas comunidades, a través de la comercialización de una de las fibras más finas a nivel mundial . Cabe mencionar, que la vicuña es la especie que figura en el escudo nacional de Perú y que gracias al trabajo de Antonio Brack, ha sido revalorada, recuperada su población y promovido su manejo sostenible para las presentes y futuras generaciones. Su labor fue tan innovadora que no fue comprendida y le costó enfrentar tres juicios penales con orden de captura a nivel nacional para finalmente ser absuelto.
Ha logrado captar el interés de empresarios y jóvenes respecto a las posibilidades de la biodiversidad peruana como recurso estratégico para el desarrollo del país, a través del Programa televisivo " La Buena Tierra " que se transmite por el Canal 7 de Radio y Televisión Peruana - RTP. Además, Antonio Brack, está fomentando la reforestación como una actividad prioritaria para la economía del país.
Como Coordinador del Proyecto Vicuña y luego como Director Ejecutivo conformó un equipo técnico (1977) que creó una estrategia para salvar a esta especie silvestre. Esta estrategia incluía el traslado de animales excedentes (dada la escasez de alimentos y la sequía a raíz del Fenómeno del Niño) a otras áreas. En base a un plan de manejo, entre 1978 y 1981 se trasladaron cerca de 3 000 vicuñas a otras áreas (Huancavelica, Arequipa, Junín, Ancash, lo que implicaba viajes de hasta cuatro días sin parar para evitar el stress y la muerte de los animales.
La vicuña fue salvada de la extinción y ahora las comunidades más pobres y excluidas de Perú, las altoandinas, se benefician de la venta de la fibra cuyo precio está entre los 350 y 400 dólares el kilo.
El Dr. Brack fue duramente atacado por personas que eran partidarias de la preservación de la especie, sin tener en consideración la necesidad de empleo e ingresos de las comunidades altoandinas. El Dr. Brack implementó una serie de medidas para promover el manejo sostenible de la especie, tales como técnicas de saca de vicuñas machos viejos para logra un equilibrio entre la población y los pastos, a raíz de la grave sequía que afectó las áreas donde vivían las vicuñas. Además, se tomaron acciones de traslado a otras zonas donde antes existían.
Coordinador del Proyecto Vicuña
En los años 60, sólo quedaban 25 mil ejemplares en el mundo. Ahora, la población del camélido en Perú crece ocho por ciento al año y está fuera de peligro de extinción, gracias a un modelo de protección dirigido por las comunidades locales.
La vicuña (Vicugna vicugna), delicado y hermoso camélido que vive libre en las zonas andinas a más de cuatro mil metros de altura, está fuera de peligro de extinción gracias a la decisión del Estado peruano de entregarla en patrimonio a las comunidades indígenas. El pelaje de la vicuña se transforma en una de las fibras más caras del mundo, con precios de entre 437 y 650 dólares por kilogramo.
En 1975 se incorporó a la vicuña a la protección del Convenio Internacional para la Comercialización de Especies de Flora y Fauna Amenazadas, que prohibió en todo el mundo el comercio de tejidos y prendas confeccionadas con su lana. Pero eso no bastó, y fue necesario entregar en 1987 la propiedad de las manadas silvestres de vicuñas a las comunidades indígenas de las correspondientes comarcas.
Hay actualmente 149 mil ejemplares en Perú y 15 mil en Bolivia, y se considera a la especie libre del riesgo de extinción si se mantienen las actuales condiciones de protección, que han permitido que su población crezca ocho por ciento anual.
El experto civil Antonio Brack Egg maneja cifras más optimistas y ambiciosas: piensa que en 2021 podría haber en Perú un millón de ejemplares, porque hay 10 millones de hectáreas de pasturas aptas.
"No es una cifra excesiva pues se calcula que en la época del incario habían alrededor de dos millones", aunque "es claro que el imperio incaico comprendía territorios que ahora corresponden a Perú, Bolivia, Ecuador, Argentina y Chile", añadió.
La lana de vicuña tiene un grosor de 10,8 a 11,4 micras (milésimas de milímetro), bastante más delgada que la cachemira, procedente de una cabra asiática, que tiene en promedio 16 micras. Estos camélidos no se reproducen en cautiverio, y viven en zonas que no son aptas para la agricultura ni para la ganadería convencional. Por lo tanto, la única forma de garantizar su preservación es proteger las condiciones de su vida silvestre.
En tiempos del imperio incaico estaba prohibido su sacrificio, pues eran de propiedad del monarca, y durante el periodo colonial sobrevivieron protegidas por el ancestral respeto indígena. Los incas atrapaban a las vicuñas en los "chacos", una festiva ceremonia masiva en la que centenares de personas, en un extenso cordón humano, las empujaban sin hacerles daño hasta corrales temporales, en donde eran esquiladas.
Los delicados animales sufren daño grave si se intenta cazarlas con lazo, y el reducido aporte de lana por individuo (alrededor de 200 gramos) obliga a efectuar esquilas masivas.
A comienzos del siglo pasado, los grandes modistos de París descubrieron las virtudes de la lana de vicuña y desataron una demanda que provocó la persecución despiadada de la especie. Para esquilarlas con comodidad, los cazadores furtivos las perseguían en camionetas y las mataban masivamente luego de acorralarlas.
En los años 40, la primera reacción del gobierno peruano fue declarar a la especie patrimonio estatal, prohibir su matanza y asignar a las comunidades indígenas pequeñas sumas como compensación por el consumo de forraje que hacían las vicuñas en sus tierras. La protección de las manadas se encomendó a la policía rural, pero eso no dio resultado porque las fuerzas de seguridad eran insuficientes y las comunidades indígenas no estaban involucradas directamente.
En 1987, junto con la decisión oficial de entregar a esas comunidades la propiedad de las manadas silvestres de vicuñas, se crearon organismos oficiales para apoyar la comercialización de la fibra mediante pautas cooperativas o semiempresariales.
Unas 200 comunidades indígenas propietarias de las vicuñas tienen prohibido sacrificarlas, y sólo pueden esquilarlas cada dos años bajo supervisión estatal.
Los indígenas están organizados para proteger a las manadas, y han creado rondas provistas de armas de fuego que ahuyentan a los cazadores furtivos.
Una vez al año, luego de hacer la "pagapaga", ceremonia individual de agradecimiento a la "pachamama" (madre tierra), los comuneros de cada comarca participan masivamente en los ancestrales y festivos "chacos".
Las cadenas humanas, en medio de cánticos y batir de tamboriles, arrean a las vicuñas desde las pampas hasta los corrales en donde son esquiladas, en presencia de supervisores de la Conacs, y a veces de ecologistas y periodistas invitados.
Valor estratégico de la biodiversidad peruana
Antonio Brack Egg
El Perú, en el sentido convencional, no tiene una posición estratégica a nivel mundial que le otorgue importancia resaltante en el mercadeo geopolítico global. En efecto, no es un país con resaltantes recursos energéticos, como los países árabes; no domina rutas estratégicas para el comercio mundial en forma de estrechos o canales, como Turquía, Egipto o Panamá; no tiene un desarrollo tecnológico de importancia global; no tiene una posición de poder por patentes y aspectos relacionados; y no juega ningún rol en el mercado de capitales.
En el panorama actual su único rol de importancia está en ser un centro importante de cultivos ilícitos para drogas prohibidas, que nutren el narcotráfico a nivel mundial. En consecuencia las grandes potencias mundiales no lo ven ni como una amenaza para la seguridad global ni lo consideran un país objetivo para garantizar la seguridad y la estabilidad global, y hacerlo objeto de apoyos especiales en forma de inversiones y rescates financieros.
Este aspecto es álgido para el rol del país en el concierto internacional y para negociar en el ámbito geopolítico global.
Sin embargo, el Perú es uno de los países más destacados en diversidad biológica y se ubica entre los tres primeros países megadiversos por la superficie de bosques tropicales (IV a nivel global) y que mantienen cautivas unas 15 000 millones de toneladas de carbono; posee una superficie apta a ser reforestada de 10 millones de hectáreas, con la posibilidad de recapturar unas 1 500 millones de toneladas de carbono atmosférico; es el primer país en recursos genéticos de plantas domesticadas (182 especies), de usos conocidos (4 400 especies), entre ellas 1200 alimenticias y 1408 medicinales; posee 5 especies de animales domesticados; y posee ecosistemas de importancia global (bosques tropicales húmedos, bosques secos, punas, bosques de neblina, mar frío).
Este sitial del país en biodiversidad le otorga una importancia estratégica a nivel global porque el siglo XXI será el siglo de la biotecnología y de la ingeniería genética. Este aspecto debe ser rescatado y desarrollado por el país en forma estratégica para transformar la biodiversidad en una ventaja competitiva. El país puede jugar un rol muy importante en las negociaciones internacionales sobre la biodiversidad y los recursos genéticos, y en todo lo relacionado al cambio climático, en los aspectos referidos al mantenimiento del equilibrio del carbono en la atmósfera.
En consecuencia, el país debe desarrollar su capacidad de negociación en todo lo relacionado a la seguridad alimentaria mundial; a la seguridad de la salud (plantas medicinales); y a la seguridad global en lo referente al cambio climático. Se debe hacer el máximo esfuerzo para que la biodiversidad sea la renta estratégica del Perú en el siglo XXI, Y lograr desarrollar la capacidad para ser una potencia en patentes de recursos genéticos; en el mantenimiento del equilibrio climático global; y en el desarrollo de nuevos principios activos para la industria farmacológica.
Diversidad biológica y ventajas comparativas del Perú
Tomando en consideración la diversidad biológica del Perú en cuanto a ecosistemas, especies, recursos genéticos y culturas, el país ofrece ciertas potencialidades naturales o vocaciones que nacen de la misma oferta ambiental. Las vocaciones o potencialidades naturales son la pesquería, la forestal, la agricultura diversificada, la ganadería de camélidos, la biotecnología, el ecoturismo y los conocimientos tradicionales.
La diversidad biológica es uno de los recursos más importantes del país, por la presencia de ecosistemas productivos, especies de usos conocidos y variabilidad genética. Además, ofrece crecientes ventajas comparativas en el marco de las nuevas tendencias mundiales.
La importancia económica actual es patente para la producción agrícola, pecuaria, pesquera y forestal, que dependen en gran medida de los recursos vivos, generan ocupación y contribuyen a la seguridad alimentaria.
El potencial para futuros negocios y desarrollar mercados nuevos con base en la diversidad biológica es sobresaliente en los aspectos relacionados con la agricultura diversificada, la biotecnología, el ecoturismo, el manejo de bosques, la reforestación, las fibras naturales, la acuicultura, la zoocría, los cultivos promisorios y el secuestro de carbono.
La concepción del marco agrario del Perú debe ser ampliada y considerar las nuevas potencialidades dentro de los mercados emergentes, que tendrán un gran desarrollo en el próximo siglo.
Por:
Rosa Quiñones Ruiz
Carla Delgado Salinas
Rosa Quiñones Ruiz
Carla Delgado Salinas
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